PROCESOS INDUSTRIALES ¿POR QUÉ MEDIRLOS?

El desafío de lograr productividad (hacer más con menos o iguales recursos), de satisfacer a los clientes en las características especiales o personalizadas que debe tener el producto y la necesidad de mantenerse en el mercado mediante la competitividad  (buena relación precio-calidad) ha influenciado de manera significativa el concepto tradicional de cómo producir, el cual ahora no sólo se incluye la calidad como factor intrínseco y relevante sino que también exige la apropiación de tecnología, técnicas y estrategias para monitorear que el proceso no sólo sea confiable y medible, sino seguro, controlable y predecible.

La medición es en sí misma, una herramienta de verificación del cumplimiento de características (dimensionales, superficiales, especiales como la soldadura, entre otras) determinadas previamente por el cliente, el cual define las tolerancias y límites admisibles. Su importancia radica en el impacto que tiene en la confiabilidad del proceso y en la calidad del producto, las cuales afectan directamente la satisfacción de los clientes y su credibilidad. 

Para lograrlo, las plantas industriales deben contar no sólo con los instrumentos de medición adecuados y debidamente calibrados por laboratorios de metrología autorizados por la Organismo Nacional de Acreditación en Colombia - ONAC, sino también debe tenerse en cuenta que tanto operadores como supervisores de calidad tengan el empoderamiento, la responsabilidad y el sentido crítico necesario para llevar la trazabilidad y asegurar que se apliquen los procedimientos establecidos tanto en la medición propiamente dicha como en la identificación de síntomas o posibles problemas que puedan presentar las máquinas.

Es importante entender que el tener un sistema de medición no sólo es un requisito de la norma de calidad, es decir no sólo es concebido dentro de empresas certificadas, por el contrario, éste debe ser un proceso establecido desde el momento en el que se planea una planta industrial y como un proceso clave dentro del sistema productivo, independiente de la naturaleza o de las especificaciones del proceso. Es claro que algunos componentes requieren procesos de fabricación y por lo tanto, de medición más complejos y precisos.

En estos casos, es recomendable no sólo revisar la norma existente que rige el proceso sino también contar con la tecnología necesaria para tal fin. De esta manera, es importante mantener contacto con círculos sectoriales, anticiparse a nuevos requisitos de los clientes (inteligencia comercial), analizar tendencias, asistir a ferias o eventos nacionales o internacionales donde se pueda conocer la tecnología disponible y revisar planes para la actualización de esta, si aplica. Analizar posibles fallas en los procesos, situaciones inseguras, puestos de trabajo inadecuados permitirá avanzar en determinar qué tipo de medición necesitamos implementar.

La medición puede ser on-line u off-line, con equipos de medición clásicos o modernos. Tecnológicamente hablando, hoy en día no se concibe hablar de medición sin hablar de Analítica de Datos, Computación en la Nube e Internet de las Cosas. Automatizar el proceso de medición donde a través de sensores se adquieran las señales de los equipos, y puedan ser analizados mediante un protocolo de comunicación y transmisión de datos permitirá tomar decisiones oportunas, realizar predicciones que permitan verificar el comportamiento y funcionamiento del dispositivo de medición.

Procedimientos de medición como las cartas de procedimiento o cartas de puesta a punto, instructivo visual o formatos manuales para registrar la información son cosa del pasado. Todo esto puede estar contenido en un computador central que permita la visualización de la información necesaria para realizar la medición. El uso de tabletas puede ser una manera eficaz de acceder a esta información respectivamente.

Por otra parte, la calibración de los equipos es un proceso crítico para garantizar la confiabilidad en las mediciones. Tener un plan o lista de chequeo con una frecuencia de revisión adecuada puede ser necesaria para mantener la trazabilidad y productos conforme.

El uso de la visión artificial para monitoreo de procesos está siendo utilizado cada vez con más fuerza. El procesamiento de imágenes puede describir de una manera más completa los fenómenos que suceden día a día en nuestras líneas de producción. Desafortunadamente en Colombia solo el 1,8% de las empresas usan esta tecnología. Los tres sectores que más están adoptando estas tecnologías son: moda, alimentos y retail. Empresas como Bavaria, Corona y Sura están emprendiendo proyectos de transformación digital garantizando la trazabilidad y la correcta gestión de datos para la toma de decisiones.

La transformación digital empresarial vino para quedarse y sin lugar a duda, será un factor diferenciador en el escenario industrial, donde reflejará las capacidades tecnológicas, pero también la integración de la organización incluyendo proveedores, recurso humano y clientes. Por lo tanto, otro foco de acción importante es la gente. No basta sólo con capacitar y concientizar, actividades que frecuentemente se tornan monótonas, repetitivas y obligatorias; se trata de empoderar a cada persona integrante del equipo dentro de su rol, mostrándole la importancia en la consecución de las metas establecidas y proveyéndole los procedimientos y medios adecuados de comunicación e interacción con sus compañeros, creando un ambiente de solidaridad, colaboración y trabajo en equipo. Establecer metas, cronogramas y mejoras a implementar puede ser bastante efectivo.  

El rol de líder o gerente será compartir la misma visión, escuchar al equipo y motivarlos en el alcance de la excelencia operacional. Este es el primer paso para crear una cultura de medición efectiva y sostenible. Se trata de establecer equipos de calidad. Personas con diferentes roles, interdisciplinariedad y cualidades que puedan aportar soluciones innovadoras.

En conclusión, el proceso de medición no solo debe tener dispositivos de alta tecnología y un plan de acción pertinente sino que debe acompañarse de un programa fuerte de capacitación técnica y digital del recurso humano, además de permitir espacios para que el equipo basado en una cultura corporativa de innovación y liderazgo  pueda ejercer con agilidad y eficiencia los roles asignados para el aseguramiento de la calidad y la satisfacción de los clientes.

Jessica Gisella Maradey Lázaro

Estudiante de Doctorado en Ingeniería Mecánica | Mágister en Ingeniería Mecánica. | Ingeniera Mecánica.